¿Te han hecho Gaslighting?

Gaslighting o maltrato emocional es un fenómeno en las relaciones de cualquier tipo donde se da una manipulación mental, o lavado de cerebro, es abuso psicológico contra una persona que está orientado a que la persona dude de su propio juicio, y de su percepción de la realidad.

Empiezas a sentir que el otro te quiere volver loco, porque te dice que nada de lo que dices es cierto o que nada de lo que dices es verdad, entonces tú empiezas a dudar de ti mismo y de tu juicio, porque la otra persona te lo dice con tal convicción y seguridad que piensas que eres tú el que esta imaginando cosas, con nosotros encuentras un Tratamiento en maltrato emocional

Algunos ejemplos de gaslighting se dan en las relaciones de pareja cuando uno le dice al otro:

¡qué intenso eres! ¡yo estoy bien contigo! ¡estoy igual que siempre! cuando es evidente que la persona sí se ha distanciado, y es más fría. O cuando te niegan hasta el cansancio que te dijeron algo que sí dijeron, lo que te hace desesperar tanto que hasta piensas en llevar contigo una grabadora para la próxima vez poder demostrarle que sí lo dijo, porque es tal el descaro de su negación que te lleva al límite. También tiene un lado pasivo agresivo el gaslighting y es cuando juegan al “duende esconde las cosas” y es que están enojados contigo y en venganza te empiezan a esconder las cosas donde tú sueles dejarlas para volverte loco y cuando las encuentras, te dicen: ¡que loco estas! ¡Ya ni te acuerdas donde pones las cosas! Sabiendo que fue el otro el que las escondió.

Este fenómeno hace mucho daño porque es un ataque directo al sentido de realidad, ya que tú sí te estás dando cuenta de las cosas, daña tú identidad porque te empiezas a preguntar qué tan eficaz eres para percibir lo que pasa, y obviamente daña tu autoestima porque te dicen que estás enfermo, o que eres incapaz e incompetente para percibir la realidad como es. Esto es peligroso porque puede detonar en episodios de ansiedad, incluso depresión, o algunos síntomas de trastorno obsesivo compulsivo porque como dudas hasta de lo que percibes, tienes necesidad de verificar muchas veces, para ver si es cierto. Se vuelve una relación angustiante, amplia tu información

El mecanismo que aplica el gaslighter es “miente que algo se queda”, porque sabe que parte de las mentiras que dice se van a quedar como realidades. Lo que busca es una posición de superioridad, para poder manipularte del tipo: ¿ves lo loco que estas? ¡tienes que confiar en lo que yo te digo!. Lo más macabro es que quiere que pierdas la confianza en ti mismo y en tus facultades para que te hagas dependiente de él, te hacen vivir en unos estados de locura y agobio inimaginables.

Cómo saber si estas en una relación con un gaslighter: Algunas señales son:

Te critica y te engaña de manera persistente, siempre resalta tus errores y debilidades todo el tiempo, por ejemplo, te dice: ¿viste? ¡Ya vas a empezar con la locura otra vez!.

No te sientes libre de ser tú mismo cuando estas con esa persona porque como te ha dicho tantas veces que te equivocas, ya te da miedo decir algo, entonces empiezas a sentirte al lado de esa persona ansioso, minimizado.

El gaslighter casi nunca admite sus errores y es muy defensivo ante las críticas, por eso si lo atacas él te ataca más o se hace la víctima, porque quiere quitarse el foco de atención, y te dice: “Mejor me quedo callado si esto me va a traer peleas contigo, yo solo quiero que mejores”, entonces te deja en una posición que ya no sabes si seguir defendiéndote o darle las gracias porque te quiere ayudar o sentirte mal por atacar tú a alguien que quiere ayudarte con el “mejor corazón”.

Empiezas a dudar de ti, a autocriticarte, como tanto te ha dicho que te equivocas, te lo empiezas a creer, devaluando tu capacidad de razonar.

Niegas el abuso del que eres víctima: recurres al autoengaño minimizando el daño, y justificas: “es que está estresado(a), pero él/ella es buena gente” “es que ha tenido un mal día”, cuando la verdad es que es una persona que le gusta torturar porque eso es tortura psicológica.

Caes en la indefensión aprendida, debido a la gran frustración que sientes, entonces dejas de luchar, de razonar porque sientes que no vas a ganar nada, más bien aceptas que sí estás loco, dejas de comprobar que lo que tú dices sí es cierto, y te conformas con lo que el otro dice de ti.

Así que, si estás en una relación así, ¡huye! porque es una forma muy eficiente y sin ninguna consecuencia legal de volver loca a una persona, es una forma muy pasivo-agresiva de destruir tú equilibrio mental y emocional.