¿Por qué hago de todo y no bajo de peso?


No bajar de peso a pesar de hacer de todo , suele ser muy frustrante, probar una cosa y otra, invertir tiempo, y dinero en infinidad de tratamientos que a la final, te dejan en el mismo punto de partida tarde que temprano, porque te das cuenta que vuelves y subes de peso, incluso más que antes, y ahí hay 2 escenarios posibles:

El primer escenario, que es cuando te subes en la rueda del hámster, porque empiezas a hacer una cosa y otra, pero en realidad no estás avanzando, no hay nada definitivo, entonces pruebas el mundo de la dieta, pastillas para adelgazar, jugos detox, dietas hipocalóricas, masajes, cirugías, ejercicio, que te da unos resultados pero muy temporales

El segundo escenario, pues es bastante peor, y es que te resignas a perder la batalla y te dices a ti mismo: “bajar de peso es algo imposible para mí, no voy a luchar más con eso, mejor no torturarme más con eso y voy a comer todo lo que quiera” y por ende aceleras más todas las consecuencias que tiene comer de forma no saludable como enfermedades físicas y mentales como la ansiedad y la depresión. Te dejo las creencias que más engordan!

Pero… ¿por qué no bajo de peso a pesar de todo lo que hago?

Porque has focalizado todo como un problema externo, que se resuelve con dieta, pastillas, masajes o cirugías, y no en el origen del problema: tú mente, porque a la final son tus pensamientos, tus creencias y por supuesto tus comportamientos lo que hace que bajar de peso sea imposible! Y si no trabajas esto no va a haber resultados duraderos ni efectivos.

Pensamientos como : “es solo un poco por hoy” “el lunes empiezo” “me lo merezco” “el mayor placer de la vida es comer” entre muchísimos más, porque no te imaginas todo lo que hay en tu inconsciente, que hace que te cueste tener buenos hábitos de alimentación, que si no los haces conscientes y los modificas van a ser la auténtica piedra en el camino, porque no hay enemigo más implacable y con más posibilidad de hacerte daño, que tus propios pensamientos.

Y es que cuando quieres hacer un cambio verdadero, eficaz y duradero hay que accionar la parte más importante tu mente, incluirla en el pack, porque allá no hay bisturí quirúrgico que llegue, no hay masaje, ni bypass que pueda cambiar tu cerebro de “gordito”, y es por eso que tristemente, personas que se someten a este tipo de intervenciones con el tiempo recuperan el peso perdido, o vuelven a los antiguos hábitos dañinos.

Por eso tratamientos que trabajen la ansiedad por la comida, y en general el tema del sobrepeso desde tu mente, van a mostrar mayor efectividad no solo a corto sino a largo plazo, porque lo que van a modificar es tu relación con la comida, y el manejo de tus emociones.

Ya que a la larga el sobrepeso tiene mucho que ver con tu incapacidad de manejar emociones desagradables como el miedo, la tristeza, enojo, estrés con recursos diferentes a la comida, porque sientes que cada vez que estás estresado y te comes unas papas te sientes mejor, pero la verdad es que las papas te dan un placer temporal, de unos minutos pero no te resuelven problemas, es más los agrandan porque vas subiendo de peso y los problemas siguen pasando..

Recuerda: No busques un número en la balanza, la salud no se mide por lo que pesas, el descenso de peso se da por un cambio en la consciencia”

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