Cuándo en realidad sabemos que hemos tomado la decisión de bajar de peso?

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La decisión real y tú compromiso con el objetivo de bajar de peso, viene cuando el dolor de quedarte igual es más grande que el que te pueda producir los cambios que necesitas hacer, y es real ‼️ a veces tenemos que estar hasta la coronilla! cansados, cuando ya no nos cabe más frustración, ahí la necesidad del cambio poco va a ser cuestionada, por agotamiento. Otro factor que muchas veces acelera la decisión de bajar de peso, es el descubrimiento de una enfermedad que empieza a amenazar nuestra vida, o cuando vemos limitaciones en actividades de la vida diaria tan simples como caminar, subir o bajar escaleras, nos producen dolores en las articulaciones, rodillas, nos cansamos más rápido.

Y esto de movernos solo hasta cuando estamos en el límite, se debe lamentablemente a la mayor importancia que damos a la satisfacción inmediata, por encima de cualquier cosa, y no a la satisfacción de largo plazo, que deja mejores frutos. Siempre será más fácil, comerme la hamburguesa que tanto me gusta, cuando tengo antojo, en la cantidad que quiera, que bajar la frecuencia de su consumo y aumentar la comida que me nutra más. Pero te hago esta pregunta:¿te das cuenta, que esa hamburguesa que tanto te gusta comer, tiene un sabor muy rico.. pero cuánto dura ese sabor en tu boca? Es que no dura mucho! A veces solo minutos! Y los kilos de más cuánto duran? Y las enfermedades ocasionadas por los excesos cuánto duran? Estos sí suelen durar y mucho! Entonces hacemos malos negocios, al tomar las peores decisiones para tu salud.

Pero si todavía te parece un gran esfuerzo cocinar tus alimentos, comer mejor, tener en tu casa la comida que necesitas y no tener la que no te sirve, tengo que decirte que aunque te molesta el sobrepeso, todavía no te fastidia lo suficiente. Porque créeme que cuando uno se colmó, se cansó de verdad, no hay forma! No miras atrás, sencillamente haces lo que tienes que hacer! tenga el costo que tenga, y sabiendo de antemano, que el cambio va a ser incómodo, pero no te importa! Es más lo que estás sufriendo que la incomodidad que puede producirte el cambio, ahí ya sabes que estás decidid@ a bajar de peso.

Así que empieza a tener más la costumbre, de pensar en las consecuencias a largo plazo, no pienses en la satisfacción inmediata que te va a dar eso que tanto quieres comer y que sabes que te hace daño, sino piensa en qué vas a pensar después de habértelo comido, y cómo te vas sentir, esto te irá entrenando no solo en fortalecer la fuerza de voluntad, sino en pensar más en el largo plazo, que ahí es donde está la recompensa, de hecho piensa en los beneficios que tiene el decir no hoy a esas papas fritas, a ese helado, por ejemplo en tu ropa, en cómo te vas a sentir después de saber que pudiste decir que no, que tuviste fuerza de voluntad.

He visto entre mis pacientes hacer cosas que ni ellos nunca si quiera pensaron poder hacer‼️, y al ver los resultados pues no han querido ni mirar a lo que hacían antes!! Esa es la fuerza que tiene el hartarse de una situación, la rabia y la frustración no son tan malas‼️pueden ser un motor impresionante de cambio!