10 formas de piratear tu cerebro para aumentar tu productividad Parte 1.

10 formas de piratear tu cerebro para aumentar tu productividad Parte 1.


Todos hemos experimentado, algún punto en el que no logramos concentrarnos para terminar las cosas pendientes que tenemos por hacer, nos distraemos con cualquier cosa, aun sabiendo que tenemos muchas tareas pendientes, o miramos el correo-e que está a tope y aún no damos respuesta, lo que nos genera un ciclo de frustración-angustia que no resuelve nada y que termina afectando una parte muy importante en el éxito personal y profesional: la productividad.

Así que te recomiendo esta serie de ‘pirateos’ mentales que he tomado de un autor muy interesante en este tema Jeroen Sangers que te recomiendo realizar cuando estés en una situación así, y q ayudarán a aumentar tu productividad y energía para conseguir ejecutar todas las actividades que te propongas:

HAZ EJERCICIO POR LA MAÑANA: Cada día, los trabajos están más digitalizados y consisten en sentarnos largas horas frente a un computador, lo cual hace que seamos sedentarios y adoptemos un estilo poco saludable. Las personas que hacen ejercicio por la mañana no sólo son más propensas a seguir esa rutina diariamente, sino que también esto promueve una mejor calidad del sueño. Y ¿adivina qué? Una mejor calidad del sueño también aumenta nuestra efectividad y productividad de las actividades realizadas por el día. Te comparto como algo personal, que cuando empecé a incorporar la rutina de hacer ejercicio físico a primera hora en la mañana me convertí en una persona más disciplinada, empiezas a generalizar que así como eres tan disciplinada para hacer ejercicio en la mañana también puedes serlo para otras cosas, porque es un concepto que se empieza a generalizar a otras áreas de tu vida como el trabajo, a parte que el ejercicio estimula la oxigenación de las células del cuerpo incluyendo las del cerebro así que piensas mejor, fomentas tu creatividad y tomas mejores decisiones.

ABORDA TU PEOR TAREA DE PRIMERAS: De vez en cuando vas a tener que hacer tareas por las que darías todo el oro del mundo a cambio de que otro la hiciera. Sin embargo, debes hacerlas, y lo mejor es que sean lo primero del día que te quitas de encima. Si las pospones, seguirán en tu mente atormentándote todo el día pensando en que debes hacerlas, y tumbarán toda tu energía y productividad de otras tareas. Además, la mañana de acuerdo a estudios es el momento del día en el que más capacidad mental tenemos porque estamos sin agotamiento y con mayor energía, en cambio si las dejas para el final, ya estás cansado, no piensas igual, como no tienes tanto “combustible” mental las ves el doble de tediosas, y tendrás menos voluntad para terminarlas.

3. DEJA LAS REDES SOCIALES: Pasar (o más bien malgastar) tu tiempo diario en comprobar Twitter y Facebook para saber qué pasa en la vida de otros sólo es una pérdida de tiempo y de productividad. ¿Qué es más importante para ti: ver lo que está haciendo todo el mundo en Instagram o construir estrategias para tener éxito en tus proyectos? ¿De qué te estás perdiendo cuando escoges que lo primero que guie tu día es lo que hacen los demás? ¿Que sueños tuyos estas dejando de lado por eso?

4. TERMINA LAS TAREAS SIMPLES EN CUANTO LAS RECIBAS: Si hay alguna tarea (como contestar un email que acabas de recibir) que puedas despachar en menos de 5 minutos, hazlo en cuanto la recibas. Si la dejas para más tarde, cuando tengas mayor tiempo libre, terminarás tomándote más de esos 5 minutos iniciales que habrías tardado, porque ya se te han acumulado varios a lo largo del día.

5. SAL DE TU OFICINA Si trabajas en una oficina, o pasas muchas horas en un espacio cerrado, asegúrate de tomar un día a la semana para disfrutar del aire libre, incrementar tu creatividad, y evitar “quemarte” o agobiarte por pasar tanto tiempo encerrado. Si te es imposible párate un momento de tu puesto y mira por la ventana, mira el cielo, habla con un amigo un rato, haz algo diferente por 15-20 minutos.

6. ALIMENTA TU MÁQUINA : Es necesario que comas y bebas suficiente agua a lo largo del día. Eso de saltarte una comida “porque tengo mucho que hacer” es inexcusable. Si no comes y te deshidratas, verás cómo tu ritmo se hace mucho más lento. Y causará que tu productividad se vaya directa al cubo de la basura. Si no cuidas esta parte energética de tu cuerpo tarde que temprano verás las consecuencias como desanimo, debilidad, el escuchar tu estómago sonando hará que te distraiga del trabajo y no te conectes con lo que estás haciendo.

7. DESCONECTA DE LA TECNOLOGÍA Cuando realmente necesites estar más productivo que nunca—porque debas hacer una actividad que requiera toda tu atención—, elimina todas las posibles distracciones. Cierra tu correo electrónico, desvía las llamadas al buzón de voz, cambia tu teléfono al modo vuelo, y desenchufa cualquier otra tecnología que pueda distraerte. ¡ESTO ES CLAVE!

8. ORGANÍZATE EL DOMINGO POR LA MAÑANA: Tomar una hora cada domingo por la mañana para organizar toda la semana siguiente no sólo ayuda a tener una semana más productiva, sino también a preparar tu mente de forma adecuada para empezar el lunes con más fuerza. La persona que no planifica también está planificando algo: FALLAR.

9. AUTOMATIZA Y SISTEMATIZA TODO Identifica cada proceso, acción o tarea que necesites hacer y crea métodos para que cada paso sea más sencillo. ¿Hay alguna parte de una actividad en particular que te ralentice o te frustre? Encuentra una manera de hacer que los aspectos más desafiantes sean como procesos automáticos para abordar otras responsabilidades mejor y hacer crecer tu productividad.

10. FIJA UNOS OBJETIVOS CONCRETOS A veces, queremos abarcar tanto que terminamos por no hacer ni el 10% de aquello que nos proponemos. Por eso es vital fijarse objetivos concretos, y no pretender hacer 30 cosas distintas cuando el día sólo tiene 24 horas. Dependiendo del tiempo en el que quieras realizar algo (en un día, una semana, un mes), haz una lista y apunta esos objetivos y la fecha en la que deseas que se cumplan. Funciona mucho antes de empezar una tarea, planificar cuánto tiempo le vas a dedicar, eso hace que programes tu mente para ese cumplimiento, a veces tendremos que usar un poco más de tiempo pero cuando te planteas el tiempo desde un principio y te acostumbras a hacerlo te sorprenderá ver cómo cada día te vas acercando más al tiempo que estás estimando.

Y un tip más: *Cuando establezcan este tiempo usen el método Pomodoro que en resumen es que durante el tiempo previamente establecido que estés haciendo la tarea, no hagas nada más! ni ir al baño, o pararte por un vaso de agua, así que puedes ponerte como tiempo por ejemplo una hora, en esa hora no harás nada diferente a esto. Una vez termines la tarea en ese tiempo descansas 20 minutos haciendo algo diferente.

Seguiré hablándote en otros artículos sobre el manejo del tiempo, porque hay muchas más estrategias que sin duda te serán de utilidad.

Recuerda que el destino es la suma de los hábitos que hacemos día a día…

¡Te deseo una semana muy productiva! =)